Hace tres años pasé por la experiencia de buscar una casa que comprar. Es un acontecimiento muy excitante ya que es una de las decisiones más importantes que una persona tiene a lo largo de su vida.
Como casi todo el mundo, lo primero fue realizar una primera búsqueda por internet. Con las cinco o seis viviendas que me interesaban me dirigí a las inmobiliarias a solicitar más información.
Exceptuando la posibilidad de ir a visitar la vivienda junto al agente inmobiliario, me sorprendió que la información que podía recibir en la inmobiliaria era casi la misma había visto por internet.
Uno conoce datos como el número de habitaciones, baños existentes, metros cuadrados de la vivienda, tipo de calefacción y otros detalles de gran interés. Además, con las fotos y visitando la vivienda uno observa el estado de la misma.
Pero una vez había visitado las 6 casas que me interesaban, lo único que quería era analizar esa información de la que disponía en casa y tranquilamente, para poder comparar una vivienda con la otra. Fue entonces cuando me empezaron a surgir dudas: ¿Cuánto mide la habitación principal? Y en la habitación pequeña ¿Cabrán dos camas? ¿Hay armarios en todas las habitaciones? ¿Cuánto de cerca queda la cocina del salón?
Surgieron estas y más dudas que después de visitar 6 casas y de pasar cierto tiempo, era imposible recordar o bien era información que ni la inmobiliaria nos había podido facilitar simplemente porque la desconocía.
Ahí es cuando un plano de cada una de las viviendas me hubiera venido fenomenal. Con un plano podría saber si todas las habitaciones estaban en la planta alta o si en la baja también habría alguna, podría saber la dimensión de cualquier estancia, en que habitación hay baño o donde está situado el lavadero. Información que me hubiera ayudado a tomar una decisión.
Conociendo esa laguna y con mis conocimientos profesionales, empecé a tantear a alguna inmobiliaria y a ofrecer el servicio de realizar los planos de las viviendas que ellos tenían en venta. Conforme íbamos haciendo planos y más planos de las viviendas, más se iban dando cuenta de la gran utilidad que tenia realizar ese plano.
Desde el primer día, las inmobiliarias con las que trabajo, comprobaron que el realizar planos de las viviendas repercutía muy positivamente en tres pilares fundamentales:
El cliente que vende su casa: Le encanta comprobar que la inmobiliaria en la que ha confiado para vender su casa, utiliza todas las herramientas disponibles para que eso ocurra. Cada vez que voy a medir una casa, observo lo encantados que están de que alguien haga un plano de su casa que ayudará a venderla.
La inmobiliaria: Ofrece un servicio extra que la diferencia de manera positiva respecto otras inmobiliarias que no ofrecen ese servicio. Además, tiene una herramienta más con la que convencer a los interesados en comprar la vivienda.
El cliente comprador: Tiene más información y eso siempre se agradece, y se tiene en cuenta, a la hora de tomar una decisión.
¿Cuánto dinero me cuesta realizar un plano de una vivienda? 90 . La experiencia me dice que ofrecer un precio único independientemente de los m2 de la vivienda es lo mejor. Con mi experiencia de más de 200 planos realizados y conociendo el tipo de vivienda que se vende por la zona, puedo ofrecer ese precio que considero adecuado.
Es tarea de la inmobiliaria sopesar esa inversión . Como recomendación diré que lo mejor es ofrecer ese servicio cuando el cliente ha confiado la venta de su casa en vuestra inmobiliaria de manera exclusiva. Es una baza con la que podéis convencer al cliente para que así sea.
Si quieres conocerme para que pueda resolver las posibles dudas que pueda tener estaría encantado. Mi nombre es David y mis datos de contacto los puedes ver aquí.
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